CHARIS refleja la comprensión de la Iglesia de la Renovación Carismática Católica como una «corriente de gracia» que es diversa y creativa.  El Papa Francisco dio inició a la creación de CHARIS para permitir que esta corriente de gracia llegue mejor a todos y en todas partes del mundo y permanezca abierta a la guía continua del Espíritu Santo y al cuidado de la Iglesia.

«Comienza una nueva etapa en este camino. Una etapa señalada por la comunión entre todos los miembros de la familia carismática, donde se manifiesta la presencia poderosa del Espíritu Santo para bien de toda la Iglesia. Esta Presencia hace que todos sean iguales, porque todos y cada uno ha nacido del mismo Espíritu; grandes y pequeños, con muchos años o recién nacidos, comprometidos a nivel universal o local, forman el todo, que es siempre superior a la parte.» Papa Francisco

Hay dos elementos importantes en la identidad de CHARIS:

1. El servicio. Jesús afirmó: «…el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.» (Mt 20,28). CHARIS no esta hecha para gobernar, sino para servir al Señor, a la Iglesia y a la obra del Espíritu Santo en esta maravillosa corriente de gracia.  El servicio en Cristo significa dar, incluso sacrificialmente, sin ninguna expectativa de reconocimiento o recompensa.  Significa dejar a un lado nuestros propios deseos e intereses y entregarnos a lo que el Espíritu Santo nos invita.   

2. Comunión.  Se trata de centrarse en la unidad, no en la uniformidad.  CHARIS está llamada a reflejar una unidad en su diversidad.  Reflejamos esto en las muchas formas y entidades que han surgido en esta corriente de gracia.  Estamos llamados a ser un pueblo con Dios como Padre, con Jesús como hermano, y hechos hermanos y hermanas por el Espíritu Santo.  La unidad en la diversidad es un gran signo de la presencia del Espíritu Santo. Jesús desafía a sus discípulos: «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.» (Jn 13, 34-35).

P. Awi Mello, Secretario del Dicasterio en el momento de la creación de CHARIS, describió estos dos elementos de manera muy práctica.  Afirmó:

«CHARIS, por no ser una estructura de gobierno (ni de poder), pone necesariamente el acento en la diversidad: comunión de realidades diversas. Todas las expresiones -grupos de oración, comunidades, escuelas de evangelización, medios de comunicación, grandes y pequeños, con reconocimiento pontificio o diocesano- todas con el mismo derecho a ser servidas y el mismo deber de servir a la humanidad y al mundo entero. Todos con el deber de respetar al «Espíritu que sopla donde quiere y como quiere»».

Y continúa:

«CHARIS es un servicio de comunión. Su misión es “extender la carpa”, es decir, ayudar a todos los carismáticos a sentirse “dentro” de esta corriente de gracia. ¡La comunión es unidad en la diversidad! No es uniformidad. Como solía decir cuando era un ministro de jóvenes, la comunión es una “ensalada de frutas”, no un “batido de leche con frutas”. En la ensalada de frutas, cada fruta conserva su sabor, su contextura, su forma y cada una contribuye al conjunto con lo que le corresponde. En el “batido de frutas”, el sabor de cada cosa no está bien identificado. Comenzamos a hablar diciendo “Creo que hay pera el otro dice «no, es manzana» o incluso «parece que hay plátano». La uniformidad mata la originalidad. Piensen en la diversidad de los apóstoles (¡Pedro y Pablo eran casi como el agua y el aceite!). Piensen en la diversidad de las iglesias fundadas por ellos. Sin embargo, todos buscaban vivir en comunión con la Iglesia Madre de Jerusalén (y luego con la Iglesia de Roma).«

P. Cantalamessa, el predicador de la Casa Pontificia y el primer Asistente Eclesiástico de CHARIS enfatizó esto en su enseñanza y exhortación en la abertura de CHARIS en Roma en 2019:

“Creo que a estas alturas está claro por qué decimos que la Renovación Carismática es una corriente de gracia para toda la Iglesia. Todo lo que la Palabra de Dios nos ha revelado sobre la vida nueva en Cristo —una vida vivida según la ley del Espíritu, una vida como hijos de Dios y una vida bajo  el Señorío de Cristo—, todo esto no es más que la sustancia de la vida y de la santidad cristiana. Es la vida bautismal actuada en plenitud, es decir, no sólo pensada y creída, sino vivida y propuesta, y no a algunas almas privilegiadas solamente, sino para todo el pueblo santo de Dios. Para muchos millones de creyentes el bautismo en el Espíritu ha sido la puerta que les ha introducidos a estos resplandores de la vida cristiana.”

Que siempre busquemos crecer en reflejar y vivir el auténtico servicio y la comunión en CHARIS.  Uno de los Padres de la Iglesia contaba que otros decían de los primeros cristianos: “¡Mirad cómo se aman!”  Que esto sea siempre verdad para nosotros.

¡Veni Creator Spiritus!

 

Monseñor Peter Leslie Smith
Assistente Ecclesiastico di CHARIS

Messages only