Los grupos de la Renovación Carismática deben apoyar a las parroquias, ayudando y guiando a todas las personas involucradas en sus actividades y comunidades, declaró Fe Barino, miembro laico del CISC (Servicio Internacional de Comunión de CHARIS).
Dirigiéndose a los participantes en la inauguración de la primera Conferencia Nacional de Líderes Carismáticos en la ciudad de Cebú, Fe, que también es coordinadora de CHARIS Filipinas, les instó a seguir poniéndose al servicio de la Iglesia. Y añadió: «No perdemos nuestra identidad; conservamos nuestra propia identificación y comunidad, pero debemos estar conectados a la parroquia y ser así corriente de gracia para y dentro de la Iglesia». Luego prosiguió: «Hay muchas realidades en las distintas parroquias y diócesis, pero es importante entender que caminamos juntos, independientemente del hecho de que seamos carismáticos o no».
Más de 1.200 personas participaron en el encuentro de dos días, organizado por el Servicio Nacional de Comunión de CHARIS, que se proponía fomentar una mayor colaboración entre las comunidades carismáticas del país.
Al crear a CHARIS, el papa Francisco quiso que la Renovación Carismática alcanzara un nuevo nivel de unidad a través del establecimiento un servicio único. En Filipinas, muchos obispos han nombrado directores espirituales y coordinadores diocesanos con el fin de atender a la petición del Santo Padre.
«Debemos reconocer a todos, sea cual fuere el tamaño de la comunidad o del grupo de oración. CHARIS existe para todos y está abierto a todos, independientemente de su expresión o realidad. Somos una familia que camina unida. Nadie debe existir al margen o aislado de la Iglesia», afirmó Fe Barino.
El encuentro de Cebú congregó a participantes de 53 de las 86 diócesis del país. Antes del evento, el equipo de coordinación de CHARIS y los líderes juveniles también se reunieron para planificar programas para Asia y Oceanía. En octubre de este año, se espera que miles de participantes asistan en Cebú a la primera Conferencia Nacional de CHARIS.
